Síndrome del ocaso en ancianos

El síndrome del ocaso en ancianos y cómo gestionarlo

Para la mayoría de nosotros, el ocaso o atardecer es una ocasión que celebramos. Es un tiempo de transición de la energía a menudo frenética del día a la naturaleza más tenue y relajante de la noche. Pero para muchas personas mayores que sufren de la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, puede ser el momento en el que se presenta el Síndrome del ocaso en ancianos que conlleva pérdida de memoria, confusión, agitación e incluso ira.

Para los miembros de la familia que se preocupan por las personas mayores con demencia, al atrdecer presenciar un aumento en los síntomas de su querido anciano puede ser nada menos que preocupante, si no también doloroso, aterrador y agotador.

Desencadenantes comunes del síndrome del ocaso en ancianos:

  • Demasiada actividad al final el día: algunos investigadores creen que en hospitales y centros de mayores el incremento de actividad hacia el final del día a medida que el personal de la cambia de turno puede llevar a ansiedad y confusión.
  • Fatiga: agotamiento de fin de día o de repente la falta de actividad después de la hora de la cena también puede ser un contribuyente.
  • Luz baja: a medida que el sol se pone, la calidad de la luz disponible puede disminuir y las sombras pueden aumentar, haciendo que la visión ya muy dañada de nuestro mayores sea aún más difícil.
  • Desequilibrios internos: existen investigadores incluso que piensan que los desequilibrios hormonales o las posibles interrupciones en el reloj biológico interno que regula la cognición entre despertar y dormir también pueden ser una causa principal del síndrome del ocaso en ancianos.
  • El invierno: en algunos casos, el inicio de los días más cortos del invierno agrava el síndrome del ocaso en las personas mayores, lo que indica que el síndrome puede tener algo que ver con el trastorno afectivo estacional, una depresión común causada por una menor exposición a la luz solar natural.

Ejemplo del comportamiento del síndrome del ocaso en la tercera edad:

síndrome del ocaso en ancianosLucía, de 72 años de edad, con Alzheimer en etapa temprana, ama sus desayunos y suele estar con un espíritu tranquilo cada mañana en el comedor de su residencia de ancianos. Mientras exhibe la mayoría de los síntomas comunes de la enfermedad de Alzheimer por la mañana y después de la comida, tales como la pérdida de memoria a corto plazo, los impedimentos del lenguaje y la desorientación, su personalidad es manejable y se lleva relativamente bien con los demás. Pero a medida que el sol se pone y el personal cambia de turno, Lucía se convierte en alarmantemente cambiante y con frecuencia grita a los que la rodean. Incluso en alguna ocasión ha golpeado al personal mientras trataban de ayudarla. A menudo, cuando se va a la cama, despotrica de la gente que la rodea, lo que impide que ella y otros mayores disfruten de una noche de sueño decente.
Esto te puede sonar familiar. El fenómeno, que afecta a hasta el 20% de las personas mayores con Alzheimer, se conoce como Síndrome del ocaso o «sundowning» en inglés.

Tratamiento del síndrome del ocaso en ancianos:

El tratamiento del síndrome del ocaso, al igual que su causa, no está todavía bien establecido. Pero hay esperanza en una serie de enfoques que han ayudado a calmar a los enfermos que sufrieron este síndrome en el pasado.

No es como el tratamiento de la presión arterial donde se acaba administrando un medicamento para la presión arterial. Es difícil generalizar sobre esto porque no hay un enfoque de tratamiento, pero a menudo cuando se enfoca en el individuo se pueden encontrar cosas que tienen más probabilidades de trabajar con una persona que con otra.



Algunos de los enfoques más exitosos para manejar el comportamiento del síndrome del ocaso incluyen:

  1. Establece una rutina. Las rutinas ayudan a los ancianos con síndrome del ocaso a sentirse seguros. Las rutinas minimizan las sorpresas y establecen ritmos diarios que generan confianza. Sin una rutina que se adapte a la necesidad de actividad de tu ser querido y comidas regulares, él o ella puede permanecer en un estado constante de ansiedad y confusión, sus limitadas habilidades cognitivas le hacen incapaz de lidiar con la imprevisibilidad del día. Programa actividades más vigorosas en las horas de la mañana. No programes más de dos actividades principales al día. En la medida de lo posible, desincentiva la siesta, especialmente si tu ser querido tiene problemas para dormir.
  2. Controlar la dieta. Observa los patrones de comportamiento relacionados con ciertos alimentos. Evita dar alimentos o bebidas que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar, especialmente al final del día.
  3. Controla el ruido. Puede ser útil reducir el sonido de televisores, radios y otros dispositivos de entretenimiento doméstico a partir de la tarde y la noche. Evita que tenga visitas por la noche. Las actividades que generan ruido deben hacerse lo más lejos posible de la habitación de la persona mayor.
    Ilumina las estancias. Las lámparas que contienen luces de espectro completo (terapia de luz) se ha demostrado que minimizan los efectos del ocaso y la depresión. A medida que la noche se acerca, manten las habitaciones bien iluminadas para que tu ser querido pueda ver mientras se mueve y para que el entorno no parezca cambiar debido a las sombras y a la pérdida de color. Las luces nocturnas a menudo ayudan a reducir el estrés si él o ella necesita levantarse por la noche por cualquier razón.
  4. Medicación. En algunos casos del síndrome del ocaso en ancianos, especialmente cuando está asociado a una depresión o trastornos del sueño, la medicación puede ser útil. Consulta a un médico con cuidado, ya que algunos medicamentos pueden alterar los patrones de sueño y los niveles de energía de una manera que empeora la puesta del sol, no mejora.
  5. Sumplementos. Algunos suplementos dietéticos pueden aportar beneficios. (Recuerda consultar con el médico antes de darle cualquier suplemento dietético.) Las hierbas ginkgo biloba y la hierba de San Juan han ayudado a personas con Alzheimer y demencia en el pasado. La vitamina E también ha ayudado a minimizar el síndrome del ocaso en algunos casos. La melatonina es una hormona en forma de suplemento que ayuda a regular el sueño.

Cómo encontrar patrones de comportamiento:

El Síndrome del ocaso en ancianos es una condición más frecuentemente asociada con el Alzheimer de etapa temprana, pero se sabe que afecta a los ancianos tras una cirugía en hospitales o en ambientes desconocidos. Ocasionalmente, el síndrome del ocaso en mayores afecta a las personas en las primeras horas de la mañana. Aunque los síntomas y las causas del síndrome del ocaso son únicos para cada individuo, los investigadores coinciden en que suele ocurrir durante la transición entre la luz del día y la oscuridad, ya sea temprano por la mañana o por la tarde. Pero la causa exacta de los ancianos que sufren el síndrome del ocasa, como la causa de la enfermedad de Alzheimer, sigue siendo un enigma.

No hay una definición clara de lo que significa el síndrome del ocaso. Algunas personas sólo incluirían la agitación en la definición, es una serie de comportamientos, algo que no es habitual para la persona, que puede ir desde convertirse en un ser inquieto a golpear.

Mientras que algunos mayores con Alzheimer expresan su demencia a lo largo del día, los comportamientos encontrados en el síndrome del ocaso en la tercera edad son a menudo más severos y pronunciados, casi siempre empeoran cuando el sol se pone y la luz natural se desvanece. Mientras que una persona anciana puede expresar varios de los comportamientos al mismo tiempo, otra puede exhibir solamente uno de ellos. Los síntomas incluyen cambios rápidos del humor, enojo, llanto, agitación, miedo, depresión, terquedad, inquietud y balanceo.

De vez en cuando encontrarás a tu ser querido deambulando de una habitación a otra. Pueden hacerte preguntas e interrumpirte antes de que puedas contestarles. Pueden hacer estas preguntas más de una vez, es importante darse cuenta de que no recuerdan haberlas preguntado antes. Simplemente no lo recuerdan.

Los síntomas más severos del síndrome del ocaso en ancianos son también los más difíciles de manejar para los que cuidan a pacientes del Alzheimer y pueden también poner otros en riesgo: alucinaciones, ocultar cosas, paranoia, violencia y vagar. Deambular, especialmente, es peligroso, además de ser también frustrante. No solo la persona mayor no puede controlar estos comportamientos o condiciones, si vagan, a menudo no saben que están vagando y si salen a la calle es posible que no sepan cómo volver a casa. Si bien puede sonar bastante indiscreto, a menudo es una buena idea dar a tu ser querido una pulsera de identificación e incluso bloquear puertas para mantenerlo seguro durante las horas en que no se encuentre sin supervisión. Nunca es una buena idea dejar a un ser querido con síndrome del ocaso solos en un coche o en un lugar público mientras que, por ejemplo, estás haciendo la compra o realizas algún recado.

Es inevitable que una persona con enfermedad de Alzheimer también desarrolle el síndrome del ocaso. Y también es importante señalar que la enfermedad de Alzheimer específicamente y la demencia en general no son los únicos precursores de esta condición. Como se mencionó anteriormente, no es infrecuente que las personas mayores perfectamente sanas se comporten extrañamente al recuperarse de las cirugías en las que se ha administrado la anestesia o durante estancias prolongadas en el hospital. Estas psicosis orientadas a eventos suelen ser temporales. Es sólo cuando un patrón en los comportamientos al atardecer se observa que un síndrome del ocaso puede estar en desarrollo.

Cuando haya un patrón es importante buscar desencadenantes o algo en el ambiente. Pueden haber cosas en el medio ambiente que le han hecho cambiar o circunstancias en el paciente: cambios biológicos, ciclo de sueño-vigilia, problemas de secreción de hormonas.Puede haber acciones que se pueden realizar, por ejemplo, para aumentar la estimulación de algunas personas, pero para otras puede estar disminuyendo. Hay que preguntarse si; ¿Sucede todos los días, cuánto dura, qué tan grave es?

Debido a que es común, muchos cuidadores profesionales que cuidan a los pacientes de Alzheimer son experimentados con su variedad de síntomas y entrenados para tratarlos apropiadamente. Es importante recordar que el síndrome del ocaso en ancianos no es algo en lo que él o ella no pueden ayudar. No se están volviendo deliberadamente agitados o enojados o asustados cuando la tarde conduce a la noche. Mantener la calma te ayudará a ti y a tu ser querido a superar estos momentos a veces estresantes.

Silvia autora en el blog de topMAYORESQuién ha escrito este artículo:

«Soy Silvia, psicóloga especialista en Psicogerontología y en Ansiedad y Estrés. Me encanta la psicología y principalmente, su relación con temas de salud, algo habitualmente olvidado y la investigación. En topMAYORES intentaré colaborar con la elaboración de artículos relacionados con temas de cuidados y salud, que puedan ser de tu interés, así como otro tipos de artículos relacionados con los mayores. Me tenéis a vuestra entera disposición para sugerencias en relación a aquellos temas de los que os gustaría conocer más cosas. Un saludo.»

Silvia Hernández, psicóloga especialista en Psicogerontología



Artículos y Consejos para familiares relacionados:

10 síntomas que advierten del Alzheimer en ancianos

¿Qué significa Alzheimer de inicio temprano?

Actividades para mayores con Alzheimer y demencia

Encuentra el centro PERFECTO para mayores:

[gd_advanced_search]

¿Necesitas ayuda? Habla con nosotros ¡GRATIS!

 

Residencias de ancianos más populares:

[gd_popular_post_view post_type=gd_place post_number=5 layout=5 add_location_filter=true character_count=0 show_featured_only=true hide_if_empty=true title=✩topRESIDENCIAS]

Centros de día para mayores más populares:

[gd_popular_post_view post_type=gd_centrosdedia post_number=5 layout=5 add_location_filter=true character_count=0 show_featured_only=true hide_if_empty=true title=✩topCENTROS]

 

AVISO SOBRE ESTE ARTÍCULO: Nos esforzamos por mantener un alto grado de precisión en la información proporcionada, pero esta no pretende promesa o garantía sobre la exactitud, integridad o adecuación de la información contenida en topMAYORES o vinculada a topMAYORES.es o sus sitios web asociados. En todo caso, quien utiliza este sitio web lo hace por su propia cuenta y riesgo. La compañía, sus socios, colaboradores, empleados y representantes no se responsabilizan de los errores u omisiones de los que pudieran adolecer los contenidos de este sitio web u otros contenidos a los que se pueda acceder a través del mismo. La Compañía, sus socios, colaboradores, empleados y representantes tampoco podrán ser considerados responsables por cualesquiera daños derivados de la utilización de este sitio web, ni por cualquier actuación realizada sobre la base de la información que en él se facilita. La información presentada en este sitio web no es un consejo médico, ni un servicio médico de referencia.

 

Escribe a continuación tus dudas o comentarios sobre el artículo:

Un comentario

  1. Desde Colombia.

    Mi padre, 88 años de edad, después de cenar y a partir de las seis de la tarde o siete de la noche hasta acostarse a las 9 o 10 de la noche presenta, tal como usted lo describe, el sindrome del ocaso.

    No sé si en Colombia haya psicogeriatra. Si lo hay favor informarme quién es y su dirección física, mail, celular, etcétera para inmediatamente entar en consulta o si usted puede prestar sus servicios informarme qué hay que hacer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿QUÉ BUSCAS?

 

UN CONSULTOR SENIOR DE topMAYORES TE AYUDARÁ A ENCONTRAR LOS MEJORES CENTROS EN FUNCIÓN DE TUS NECESIDADES

AHORA Y ¡GRATIS!


Escribe tus datos de contacto:

Servicio gratuito, te informamos sin compromiso