Cómo cuidar a una persona con Alzheimer

Cuidar a una persona con Alzheimer. Y podemos decir, que en casi cualquier residencia, ya sea en residencias en Sabadell o cualquier otro lugar de España. Sabemos que cuidar a una persona con Alzhéimer no es una tarea sencilla, puesto que requiere mucha dedicación y atención. Igualmente, los cuidadores necesitan del apoyo de familia y amigos para superar su día a día y controlar el estado de ánimo del paciente. Sin embargo, para cuidar de una persona con Alzhéimer es mejor seguir algunas rutinas para que la enfermedad no sea una odisea, tanto para el enfermo como para el cuidador.

¿Qué es el Alzheimer?

Esta enfermedad está catalogada como grave, puesto que tiene una incidencia directa en la memoria y el comportamiento del paciente. Además, afecta a un porcentaje importante de personas mayores de 65 años, agravándose estos síntomas a medida que se avanza en la vejez.

Ya que es una enfermedad progresiva que no tiene cura, donde las neuronas encargadas de la memoria del paciente mueren. Por esto, es recomendable tomar medidas para cuidar a personas mayores que sufren Alzheimer.

Cuidar a una persona con Alzheimer. Síntomas de la enfermedad:

El envejecimiento tiene asociado pérdida de memoria o la incapacidad para recordar en un momento determinado. Pero cuando se convierte en rutina, hay que vigilar su evolución. Existen signos que están vinculados con la pérdida de memoria y un cambio en el comportamiento de la persona mayor. Entre los síntomas que determinan que una persona puede estar sufriendo Alzheimer:

• Pérdida de memoria a corto plazo.
• Disminución del nivel de energía.
• Afectación de funciones motoras.
• Desorientación en el espacio.
• Problemas de atención.
• Cambios de personalidad y de estado de ánimo.
• Incapacidad de comunicarse. Problemas con el lenguaje oral y escrito.

Las etapas de la enfermedad de Alzheimer y lo que significan:

La enfermedad de Alzheimer se divide en tres etapas. Y conociéndolas podemos ayudar a estas personas de una manera más eficiente:

Etapa leve:

• Ligera pérdida de memoria y cambios leves de personalidad.
• Olvidan eventos recientes, nombres de personas o cosas.
• No pueden resolver problemas matemáticos sencillos.
• Pierden habilidad para hacer planes y organizar, como por ejemplo hacer la lista de la compra.

Etapa moderada:

• Pérdida de memoria y confusión.
• Dificultad para organizar, planear y seguir instrucciones.
• Necesitan ayuda para vestirse y problemas de incontinencia.
• Dificultad para reconocer a familiares y amigos.
• Incapacidad de ubicar el día y la hora.
• Pérdida de juicio y la orientación espacial.
• Dificultades para dormir.
• Cambios de personalidad severos y cierta agresividad.

La etapa severa del Alzheimer:

• Conocida como etapa tardía y termina en la muerte de la persona.
• Necesitan ayuda en las necesidades cotidianas.
• Incapacidad para caminar o sentarse recto sin ayuda.
• Pueden no ser capaces de hablar y no reconozcan a familiares.
• Dificultades para tragar o negarse a comer.

Cuidar a personas mayores con Alzheimer:

El Alzheimer es una enfermedad asociada a la demencia en las personas mayores y no tiene cura y se puede presentar en grados en función de la persona. Aun así, es conveniente facilitar las cosas a estas personas en edad avanzada que necesitan de cuidados especiales y ayudas en su vida cotidiana.

Algunas de las recomendaciones para sobrellevar esta situación y el bienestar de estas personas mayores:

• Preguntar a médicos y expertos. Siempre hay que preguntar todas las dudas que se tengan al médico, sobre todo acerca de la progresión de la enfermedad y el mejor tratamiento. Porque cuanta más información, mejor se podrá ayudar. 
• Flexibilidad y adaptación de rutina. Aprovechar los momentos del día donde la persona está menos confundida y con predisposición a cooperar para realizar tareas más complicadas.
• Comunicación. Cuando hablamos con el afectado, tenemos que llamarlo por su nombre para captar su atención, hablar en tono pausado y amable y dando tiempo a que se pueda expresar.
• Facilitar tareas diarias. Como vestirse o el baño para evitar que el paciente tenga dificultades.
• Comida. Mantener una rutina de comidas, creando un ambiente tranquilo y utensilios que promuevan su independencia. También involucrarles en poner la mesa o fregar los platos para que se sienta útil.
• Actividades. Planificar actividades simples y de su agrado, no forzarlo a realizar lo que no quiera hacer. También, salir a pasear, hacer ejercicios, trabajar en el jardín o bailar son opciones buenas.
• Incontinencia. Es un problema cuando ya no se puede contener. Para ayudar, la llevamos al baño cada 3 horas y ser comprensivos cuando ocurran accidentes.
• La hora de dormir. Si la persona está desorientada o con agitación por la noche, hay que conseguir la rutina de estar despierto por el día y dormir por la noche a la misma hora.
• Evitar que deambule. Controlar donde está en todo momento para evitar la desorientación, que salga de casa o deje el lugar donde estemos. Asimismo, cerrar la puerta con llave y contratar teleasistencia que incluye localizador para que no se pierda.
• Evitar peligros. Como medicamentos, productos de limpieza, elementos puntiagudos, etc. 
• Evitar situaciones nuevas. Como multitudes, cambios de rutina, lugares extraños.

Cuidar a una persona con Alzheimer. Conclusiones

Sigue estos consejos y conseguirás adaptar la rutina a la nueva situación. Habla con el médico y consulta grupos de apoyo ¡Saber que no estás sólo y conocer cómo otras personas en tu situación se han adaptado a la enfermedad te puede ser de gran ayuda!

Autor:

Alberto García de Residencia Allegra.