Residencia Catalina Suarez La Purísima Concepción
Residencia de ancianos y tercera edad: Residencia Catalina Suarez La Purísima Concepción en Madrid
Centro de ancianos privado en Madrid, para mayores y tercera edad, la Residencia Catalina Suarez La Purísima Concepción.
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Equipo profesional y servicios de la Residencia Catalina Suarez La Purísima Concepción:
Todo el personal que conforma el equipo está altamente cualificado en la asistencia geriátrica.
Dispone de capacidad para ocuparse y cuidar de residentes que padezcan patologías relacionadas con la demencia y en general, afecciones propias de la tercera edad.
El equipo incluye, entre otros, médico especializado en geriatría, ATS/DUE las 24 horas, Trabajadores Sociales, Terapeuta Ocupacional y personal gerocultor.
Las habitaciones están totalmente equipadas.
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6 Reseña en “Residencia Catalina Suarez”
ANCIANOS ATADOS A LAS SILLAS
Al llegar una tarde nos encontramos a los residentes solos en el comedor y a varios, entre ellos mi madre, atada a la silla a pesar de que no habíamos firmado la autorización para que usasen contenciones ya que en el caso de mi madre no era necesario , decisión que consensuamos con ellos al ingresarla, presumen de ser un centro con política de restringir el uso de contenciones sólo en casos puntuales y previa autorización de los familiares, nadie supo explicarnos quien la había atado y el motivo, escalamos el asunto a la enfermera jefe y a la asistente social y nos dijeron que no tenían explicación, que había sido un error y nos pedían disculpas.
No recomiendo este sitio. Mi madre estuvo allí algo más de un año. Ella no tenia sus facultades mentales en ,dijéramos, buen estado. Por ello no nos podíamos hacer una idea correcta de cómo estaba atendida, aparentemente bien.,por lo que podíamos observar en las visitas. Esta Residencia fue de las primeras en prohibir las visitas a causa de la pandemia,lo que no impidió que el virus arrasara allí con mucha virulencia Nos dijeron que seriamos informados de la evolucion,pero,nada más lejos de la realidad.
Mañana hace un año que falleció mi madre allí,aparentemente de covid. Si llamaba para preguntar,cuando conseguía hablar con ellos, todo iba bien. Hasta la noche del día 5 de abril,que, en llamada telefónica,nos informaron que había fallecido,probablemente por el virus. No volvió a ponerse nadie de la Residencia en contacto con nosotros, sólolos encargados de la funeraria. Una frialdad muy grande.
Como veis,mi calificación es muy mala.
Otra cosa,cuidado con la cuestión económica. No son claros en las cuentas. Les gusta barrer para ellos. Yo les he denunciado en consumo. Estoy esperando la resolución. Ellos dan la callada por respuesta
No recomiendo a nadie esta residencia, el trato deja mucho que desear, a mi padre le sentaban en una sillón toda la tarde y gracias a que íbamos la familia todos los días podía caminar un rato. El personal muy escaso y aunque quieran es imposible mejorar la atención. Para hablar con el secretario o el presidente no es tarea fácil, hay que solicitarlo con tiempo y si se les escribe al correo electrónico contestan o no, dependiendo del tema. En fin , lo mejor es haber sacado a mi padre de alli
Mi abuelo está en esta residencia desde hace dos años. Al principio nos costó adaptarnos, pero las enfermeras y médicos nos facilitaron mucho este paso, bueno el personal en general que trabaja en la residencia. Mi abuelo en casa estaba muy bien cuidado, mi madre y sus hermanos se ocupaban de todo, pero llegó un punto en el que los cuidados que necesitaba no podíamos dárselos nosotros y decidimos entre todos que esta era la mejor opción. Al principio teníamos miedo de dejarle en manos de desconocidos pero al final resultó ser una buena decisión. Los médicos y enfermeras están pendientes de los residentes las 24 horas. Gracias a las terapias ocupacionales mejoró ciertos aspectos y además encontró nuevos amigos. Creo que en este lugar pueden ayudar a mi abuelo. Nosotros estamos muy contentos, completamente recomendable.
Está residencia, parece la casa del terror, es la peor experiencia de mi vida, meter a mi madre allí, pensando que sería lo mejor, pero no fue así, la metí a morir, duro solo 6 meses.
No puedo decir nada positivo de este lugar, falta de personal, higiene fatal, médico nunca disponible, la comida nunca se correspondía con lo que publicaban, la fruta, carne y pescado fresco solo en fotos por qué nunca les daban y eso lo poco que podíamos ver ya que al comedor no nos dejaban entrar.
Jardín muy agradable, pero nunca les sacan, a no ser que vayan los familiares a hacerlo.
Los residentes con demencia que pueden caminar, salen al jardín, sin que nadie les cuide, más de una vez, vi como comían hojas del suelo e incluso a veces, se bajaban el pantalón, etc.
Mi madre era una persona dependiente, a los ocho días de estar allí, le perdieron el audífono, lo reclamé infinidad de veces, pero la callada por respuesta.
A las personas dependientes las tienen todo el día sentadas y atadas, les ponen doble pañal, para no cambiarles, en los 6 meses que estuvo mi madre, visitó tres veces el hospital, ahí se dieron cuenta que tenía escaras, lo dijimos cuando salió, pero no hacían nada, la tenían todo el día en la silla de ruedas, medio dormida y con la cabeza caída y lo más triste es que mi madre entró caminando y pedía ir al baño, pero no les hacen caso y los pobres lo tienen que hacer en el pañal, hasta que toque cambio.
Fue dejando de comer y beber, ya que no tienen personal para dar de comer a tantos residentes dependientes, en fin tendría para escribir un libro de todo lo negativo de este lugar que queda muy lejos de ser una residencia.
Hablando entre los familiares, todos estabamos descontentos, muchos se iban a residencias del ayuntamiento, pero a nosotros no nos dio tiempo de cambiarla, falleció antes.
Es muy lamentable que la comunidad de Madrid, no haga regularmente inspecciones del trato a nuestros mayores en estos sitios, así como del personal que trabaja, que por cierto, están cambiando constantemente.
¡Horror! Todas las tardes esperando que se encuentre libre algún cuidador para poder poner a caminar a mi madre (dependiente total), dos minutos de marcha y veinte o treinta de espera, pidiéndolo por favor. Los fines de semana hasta es difícil encontrar a alguien dispuesto, A los familiares se nos tiene muy poco informados, todos los días vamos, y realmente se ve mucho desamparo en ancianos que no reciben visita, apenas se interactúa entre el personal y el residente, supongo que será por falta de tiempo y personal (buenas personas que hacen lo que pueden). En verano sobre todo, un desastre.
No sigo, porque hay cuerda para rato….
Saludos,
Mis padres llevan ahí cuatro años. Al principio funcionaba más o menos bien, pero cada vez es peor el servicio que ofrecen, Cambian de personal cada dos por tres, por lo que siempre hay gente nueva que no sabe realizar el trabajo y cuando lo conocen los echan o se van…. Solo hay médico de lunes a viernes por la mañana (bastante incompetente, `por cierto) y por las tardes y por las noches UN SOLO ENFERMERO. Creo que con casi 150 residentes es insuficiente. Con lo que nos cobran por tener a los familiares ahí deberían tener más personal. Las auxiliares trabajan mucho, pero no es suficiente porque son muchos mayores para ellas. FALTA PERSONAL. Mi madre es totalmente dependiente, y últimamente la notamos menos aseada, vas por la tarde a verla y tiene legañas en los ojos, el pelo sucio…. Se supone que estamos pagando por su cuidado total….. Y no los cambiamos a otra residencia porque mi padre todavía tiene la cabeza en su sitio y no tiene edad ya para adaptarse a otro sitio,,, Ah! . Lo único bueno que tiene la residencia es el patio pero tardan mucho en poner las mesas y las sillas para disfrutar más del sitio…. Y en cuanto caen cuatro gotas en septiembre ya recogen otra vez todo….. Desde luego hace cuatro años la recomendaba…. hoy ya NO.
Respecto a mí opinión de abril de este año retiro lo de la incompetencia del médico de la residencia…. En el resto me mantengo con la misma opinión. Creo que sigue habiendo escasez de personal que permita atender correctamente a los residentes, sobre todo a los que no se valen por sí mismos. Me gustaría añadir que a la residencia le falta un gimnasio, o una sala con algún aparato para que puedan hacer ejercicio…
Pésimo y peligroso. Mal servicio y personal escasísima.