Residencia Nuestra Señora de Butarque
Residencia de ancianos y tercera edad: Residencia Nuestra Señora de Butarque en Leganés
Centro de ancianos concertado en Leganés, para mayores y tercera edad, la Residencia Nuestra Señora de Butarque.
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Equipamiento, servicios y equipo que forman la Residencia Nuestra Señora de Butarque:
Esta Residencia de Ancianos en Leganés tiene una unidad especial para atender a los ancianos y ancianas con demencia y Alzheimer. También, entre el equipo de profesionales de este geriátrico, cuenta con médico especializado en geriatría, psicólogo geriátrico, trabajador social y enfermería. Además, acompañan a los mayores si es necesario salir al exterior de la residencia de mayores en la zona de Leganés y cuentan con transporte para mayores.
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9 Reseña en “Residencia Nuestra Señora de Butarque”
simplemente la palabra que puede describir esta residencia es DESHUMANIZACION.
Deshumanización de los cuidados a los usuarios desde que les dejan meados y cagados del 1 turno al 2 para que las compañeras de la tarde hagan algo hasta que a los que no pueden moverse no les hace los cambios posturales necesarios porque dicen que son unos pesados que solamente se quejan.
falta de materiales como pañales, toallas limpias, empapadores….
y la gran mano suelta que tienen algunas de sus trabajadoras que debe ser que no piensan que trabajan con personas mayores dependientes y no matando moscas que las molestan.
sinceramente sitios así deberían estar cerrados y desde la dirección del centro tener mas control y vigilar a sus trabajadoras mas de cerca.
La actitud de la dirección reflejada en algunos gestos:
Ya estaban permitidos los paseos con los familiares y las visitas de 1h, pero en Butarque se negaban los primeros y las segundas se reducían a 45 min.
Aceptaron las salidas, a pesar de su negación, cuando una orden, no ya un protocolo de la Comunidad de Madrid, lo dejaba claro. Pero intentaron que no sucedieran por la salud de los mayores, como no dejaban de insistir en los comunicados a las familias.
De nuevo, cuando deberían ser de 1h, tanto las visitas como las salidas, las restringen a 45 min. Y si llegas 5 min antes o después, o te echan a la calle o te “regañan”, y ésa es nuestra experiencia.
Si llueve o hace frío, o sacas a tu familiar a la calle o lo dejas solo, porque no hay prevista una alternativa. Parece que no cuentan con espacio ni organización suficientes.
Aunque, sí abren el centro de día. Para eso sí han podido encontrar ubicación, personal y tiempo, a costa del gimnasio.
Si trabajas entre semana y no puedes sacar a tu familiar, no te ofrecen citas para salidas de viernes a domingo. Tampoco hay visitas el fin de semana.
Si solicitas cambios, como te preguntan, te dan los horarios y días que la residencia ha establecido, sin contar con la opinión que aparentemente requerían.
Quizá todo esto sea sólo un comportamiento discrecional y arbitrario que tiene un foco de atención, nuestra familia.
¿Por qué seguimos allí? Porque en casa no podemos cuidar a nuestro familiar como merece. Porque las alternativas no son mucho mejores. Pero, sobre todo, porque las personas que atienden directamente están, en general, comprometidas con su propio trabajo y dan a nuestro familiar el afecto que no podemos darle ahora nosotros.
Ojalá que esta disposición fuera la cultura del centro y emergiera de la dirección.
No tuvimos una buena experiencia con mi madre. En 3 años hubo dos veces que nos la encontramos con la cara con moratones, probables caídas supongo. El culmen fue que la tarde noche que estaba a punto de morir no nos dejaron quedarnos con ella, fue un detalle que ni siquiera se como calificarlo. Me quedó el trauma para toda la vida dejarla morir sola sin poder coger su mano, no me dejaron quedarme sabiendo que iba a fallecer en horas, algo que me hace sentir culpable por no haberme enfrentado a esas «personas». Por respeto a mi padre no insistí y ahora el recuerdo me calienta la sangre.
Gracias a el personal que ha hecho que nuestro padre se sintiese querido y bien atendido, gracias por la información diaria en estos difíciles momentos; agradecemos también el haber podido hablar con él casi hasta el final. Queremos también reconocer y valorar el trabajo que se realiza en esos centros y que nunca se ha reconocido ni valorado, económica ni socialmente. Ojalá a partir de ahora esto cambie.
Buenas tardes, somos Mari Tenta, Chelo, Julia y Gloria, hijas de Julia González Calatayud. Queremos agradecer a todo el equipo en general de la residencia Nuestra Señora de Butarque, por la gran labor que estais realizando en esta etapa tan dura y complicada que nos está tocando vivir. Nos informais a diario de todo lo acontecido sea malo o bueno, y nos consta de que estais haciendo un gran esfuerzo físico y emocional para mantener todo bajo control y que nuestros familiares estén bien atendidos y cuidados. Muchas gracias por vuestra dedicación y esfuerzo y os merecéis todo nuestro respeto y cariño. Un beso para todos
Para que cada uno pueda hacerse una idea, dejo un correo que enviamos a la residencia solicitando video llamada y la respuesta que nos dio su directora, ***Editado por topMAYORES [texto eliminado por incumplir nuestra política de publicación de opiniones]. En estos momentos de angustia que estamos viendo y sumada ya a la impotencia anterior, esto es sólo una muestra de su actitud.
Mi padre tiene demencia e iba al centro de día de esta residencia. En el mes de marzo tuvo 4 hospitalizaciones. Por las causas que todos estamos padeciendo estuvo solo en el hospital y dada su demencia salio muy desorientado, triste y torpe y nos dijeron que era mejor que no le lleváramos porque era un centro sociocultural y en definitiva no tenían suficiente personal para atenderle. El último día que le llevamos nos mandan una nota de que no había llevado las gafas y por más que se lo habían explicado…NO HABÍA ENTRADO EN RAZÓN. nos preguntamos qué clase de preparación tienen sus trabajadoras para lidiar con una persona demenciada ??? No se anuncian como expertos en demencia y alzheimer??? .
Pués yo la experiencia que tengo con esta residencia no es ni con mucho las opiniones que he leído, tengo actualmente allí a madre y puedo decir que esta perfectamente atendida, y que las personas que la atienden son muy cariñosas con ella, la asean a diario perfectamente ,no tengo ninguna queja, y mi madre venía de otra residencia ,al contrario estoy muy agradecida a estas personas que atienden a nuestros mayores y que no les reconocemos el mérito que tiene este trabajo
Para aquel que tenga la desgracia de tener que ingresar a un familiar en este centro, por si le sirve mi experiencia particular. Al dolor que supone la propia enfermedad por la que ingresan, se añade la desconfianza, la actitud médica negligente, y el trato patético tanto a familiares como a ingresados por parte de las altas esferas de la residencia. No hablo ya de la desaparición de joyas de oro, perfumes y ropa (que hacen que lleves lo más barato por si lo van a perder), los continuos cambios de habitación sin previo aviso y teniendo nula consideración de la familia que paga, repito paga, por su servicio, y lo peor y lo más duro: el trato nefasto a pacientes enfermos e indefensos.
Es una desgracia el negocio que está suponiendo la vejez. Que tengamos que dejar de cuidarlos por imposibilidad y depositemos nuestra confianza en un centro al cual le sobran los clientes (de hecho, en caso de que no estés contento, siempre te ofrecen que te vayas con bastante chulería).
Ha llegado el momento de cambiarnos a otra. Ojalá tengamos más suerte.
Una autentica pena como trataron a mis padres, lamentable. Primero estuvieron como centro de día y bueno, no estaban mal, o al menos eso creíamos nosotros. Posteriormente se quedaron internos como residentes, de mi padre no voy hablar porque desgraciadamente ha fallecido y no me quiero hacer mala sangre. Al poco tiempo de estar allí a mi madre, que tiene alzheimer, la veíamos bastante desmejorada, la atención muy mal, tenia infecciones de orina cada dos por tres y en más de una ocasión tuvo que ingresar en el hospital. Íbamos todos los días a verla y notábamos el progresivo deterioro, la cabeza siempre inclinada y prácticamente era imposible cruzar cuatro palabras con ella, cuando conseguíamos hablar con el servicio médico (que no era tan fácil conseguirlo) nos decían que era por su enfermedad y el tratamiento, claro no teníamos tampoco ninguna experiencia en estas situaciones para cuestionarlo con argumentos, pero en el fondo teníamos la sensación de que no era muy normal, esto que comento es una versión muy abreviada del trance que pasamos en este fatídico centro. Hace ya unos cuantos meses que cambio de centro y es realmente es ahora cuando nos damos cuenta de la pésima atención que recibió mi madre, al poco tiempo del cambio, empezó una clarisima mejora, ya no inclina la cabeza, puedes hablar con ella aunque no sepa bien quien eres, se ríe tiene un color y un aspecto fantástico, el cuidado y la atención que recibe es estupenda, las pocas infecciones de orina que ha podido tener se las han cogido a tiempo y no ha sido necesario hasta la fecha llevarla al hospital, tanto mis hermanos como yo estamos muy contentos con el cambio, ojala lo hubiéramos hecho antes. No aconsejo a nadie que deje su ser querido en esta residencia, visto lo visto para nosotros ha sido una pesadilla. He escrito está opinión, quizás un poco tarde, pero ya con conocimiento de causa.
Me parece lamentable que desaparezcan de forma misteriosa de los armarios de los ancianos ropa sin estrenar dinero anillos etc y la forma tan sutil que tienen de lavarse las manos
Nosotros pensabamos que era una buena residencia, pero despues de este comentario no me apetece nada llevar alli a mi madre. Me puedes dar el nombre de la otra residencia donde la trasladasteis? muchas gracias.
Hola Carmen yo también estoy buscando residencia para mi padre, si encuentras una buena, te agradecería me comentaras, gracias
nosotros buscando cambio de residencia para mi padre ,actualmente en el ensanche de vallecas ,personal muy cariñoso pero insuficiente ,eso genera mal atendidos
despues de leer los comentarios ni se me ocurre pedir esta
jose romero ,donde habeis llevado a tu madre