Los Mayores dan lecciones de vida
Los internos de cuatro geriátricos de la comarca comparten consejos, fruto de la experiencia, en sendos recopilatorios de sus memorias.
Los mayores dan lecciones de vida:
Viaja. Persigue tus sueños. No des la espalda a nuevos retos. Regala sonrisas. No te agobies por lo que no puedes controlar. Piensa a corto plazo. Mira para adelante, nunca para atrás. Nunca dejes de aprender... Estos son solo algunos de los sabios consejos que dan los mayores de la comarca avilesina a las nuevas generaciones, lecciones de vida recopiladas en sendos proyectos –uno del colegio Luisa Marillac y otro del Ayuntamiento de Castrillón– que, pese a ser independientes en su gestación, llegan a la misma conclusión: la vida es demasiado corta como para desperdiciarla en cuestiones livianas
Las similitudes entre los testimonios que prestan a modo de guía vital quienes peinan canas no son una casualidad:
Pues son multitud los estudios geriátricos realizados a diversas escalas que llegan a parecidas conclusiones. La cantidad de puntos en común que comparten los mayores a pesar de tener trayectorias personales y laborales muy diferentes y cómo narran sus historias de amor, de pérdida, de lucha y de esperanza, según concluyen los expertos, coinciden “porque cuando el tiempo se convierte en un recurso escaso las prioridades se transforman”.
El proyecto recopilatorio de testimonios vitales desarrollado en el colegio Luisa Marillac consistió en que alumnos del centro escolar hacían preguntas a los mayores de la residencia de ancianos Santa Teresa Jornet de Avilés y éstos las respondían, todo telemáticamente. “Las palabras de los residentes, después del calvario de la pandemia y del silencio del confinamiento, son conmovedoras por la ternura y la fragilidad que transmiten”, reseñan los promotores de la idea.
En el vídeo realizado con esas grabaciones y difundido en Facebook, un anciano interrogado por sus preferencias musicales responde que de mozo le gustaba Juanito Valderrama y ni corto ni perezoso se arranca con “El emigrante” demostrando cualidades nada desdeñables como cantante. A otro hombre le preguntan por el deporte que practicaba de joven y él responde que lo más parecido era “ir con las vacas al monte”. A una señora preguntada por lo que hacía en su tiempo libre le cuesta entender tal concepto, si bien acaba encontrando una respuesta: “Hacer ganchillo y leer”. Entrañables, sinceros y consecuentes, los mayores de la residencia de San Cristóbal demuestran, como bien plasman los estudiantes en los créditos del vídeo, que “los árboles más viejos dan la fruta más dulce”.
Los mayores dan lecciones de vida. En el caso de las residencias geriátricas “Virgen del Coral” de Salinas y “San Telmo” y “San Juan” de La Arena (Soto del Barco):
La iniciativa de recopilar las píldoras de sabiduría vital de los usuarios fue el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Castrillón, que para ello planteó la pregunta “¿qué te ha traído la edad?”. La encargada de una de estas residencias, Carmen Lucía Iglesias, resalta la “ilusión” que genera entre los mayores participar en iniciativas de este tipo, “que les sacan de sus rutinas y les hacen sentir valorados”. Y añade que “nunca dejamos de aprender de ellos”. El material obtenido ha sido impreso en forma de libritos.
Merce R. relata que siempre soñó con estudiar una carrera universitaria, pero no pudo ser porque se casó al acabar el Bachiller y “el cuidado de mi esposo y mis hijos me llevó a estar centrada solo en el hogar”. Pero todo cambió a los 52 años: “Entré en el mercado laboral y a los 55 me matriculé en el curso de acceso a la Universidad para mayores. Saqué el grado en educador social y empecé a trabajar como educadora en un centro de acogida para menores. Si lo puedes soñar lo puedes lograr…”
La exempresaria Rosario Feito aconseja a los futuros emprendedores “una sonrisa siempre en la boca, saber callar, hablar con respeto, constancia y recordar que no todo el dinero que entra en la caja es ganancia”. Carmen B. suscribe la máxima de que “nunca para atrás, ni para coger impulso… siempre hacia adelante”; esta mujer afirma que a partir de los 50 años adquirió seguridad para afrontar la vida “sin importarme lo que digan los demás de cómo la vivo”.
Margarita D. C. desvela que hizo su primer viaje sola a Madrid con 72 años; a los 75 accedió a la presidencia de la Asociación de Viudas Villa de Avilés y eso, asegura, “me hizo ver la vida de otra manera, comprender que yo valía y que podía hacer muchas cosas”. Esta mujer, ya septuagenaria, afirma haber aprendido a “hablar en público” y afirma rotunda que “nunca es tarde para aprender, no hay que tener miedo a hacer cosas nuevas”.
María Teresa P. es otro caso de superación personal. Enviudó a los 83 años y decidió matricularse en el conservatorio para aprender música, uno de sus sueños de juventud irrealizados. “Estuve tres años, aprendí algo de solfeo y canto y esa experiencia me abrió mi círculo de amistades; descubrí que la cultura da vida y que el saber no ocupa lugar”. Según María Antonia, “el fracaso es un impulso para seguir, nunca una derrota” y José S., al que amputaron una pierna y anda en silla de ruedas, dice tener un pensamiento que es el norte de su vida: “La vida continúa siempre y da la oportunidad de alcanzar objetivos o sueños”. Así habla la voz de la experiencia.
Fuente: Nueva España Digital. Francisco L. Jiménez. Avilés. Julio 2021