Síntomas del Ictus en la Tercera Edad
La vejez puede plantear muchos desafíos en cuanto a la salud, ya que muy a menudo los mayores adquieren enfermedades y enfermedades crónicas. Y una de estas dolorosas afecciones, es el ictus que puede tener consecuencias devastadoras para una persona de edad avanzada. A continuación, se describe cómo se manifiesta el ictus en la vejez y cuales son sus principales síntomas para que pueda detectarse y tratarse a tiempo.
¿Qué es un Ictus?
Antes de hablar de los síntomas del ictus en la vejez, conviene hablar brevemente de lo que es un ictus. Un ictus es una afección grave del cerebro que se produce cuando la circulación de la sangre al cerebro se ve interrumpida. Esto puede suceder cuando un coágulo de sangre se forma en los vasos sanguíneos del cerebro. También puede presentarse si un vaso sanguíneo se rompe en el cerebro al bloquear el flujo de sangre al órgano.
Causas del Ictus en la Tercera Edad
Existen algunas causas específicas que hacen que los mayores sean más propensos a sufrir un ictus:
- Presión arterial alta
- Diabetes
- Antecedentes familiares de ictus
- Consumo excesivo de alcohol o drogas
- Fumar
- Obesidad
- Inactividad física
- Colesterol alto
- Enfermedad cardíaca
Síntomas del Ictus en la Ancianidad
La rapidez de los síntomas de un ictus depende del tipo de ictus y de la cantidad de daño que se haya hecho al cerebro. Los síntomas más comunes del ictus en la vejez son:
- Pérdida repentina y parcial de la visión
- Movimiento anormal de la cara, brazos o piernas en un lado del cuerpo
- Dificultad para hablar o entender el habla
- Mareos o pérdida de equilibrio
- Dolor de cabeza intenso
- Dificultad para hablar
- Confusión
- Convulsiones
Tratamiento y Prevención del Ictus en la Vejez
Aunque los ictus son más comunes en personas de edad avanzada, la buena noticia es que la mayoría de los ictus se pueden prevenir. Y el mejor tratamiento es prevenir el ictus, para ello los mayores deberán controlar su presión arterial, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y no fumar.
Asimismo, si una persona de edad avanzada sufre un ictus, el tratamiento depende de cuál sea el tipo de ictus que ha sufrido. Puede incluir medicamentos y cirugías para ayudar a reducir el daño cerebral, así como fisioterapia, terapia ocupacional y rehabilitación cognitiva para ayudar al paciente a recuperarse.
Recomendación de topMAYORES
Es fundamental que los mayores vigilen y controlen su presión arterial, vigilen su dieta y hagan ejercicio de manera regular para minimizar el riesgo de sufrir un ictus. Además, es importante estar al tanto de los síntomas de un ictus para poder actuar a tiempo y buscar ayuda médica inmediata si se observa alguno de ellos. A través de artículos como este, en topMAYORES hemos procurado ofrecerte unas recomendaciones y consejos para mantener una vida saludable.