Residencia La Atalaya
Residencia de ancianos y tercera edad: Residencia La Atalaya en Pozuelo de Alarcón
Centro de ancianos privado en Pozuelo de Alarcón, para mayores y tercera edad, la Residencia La Atalaya.
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Servicios y equipo de la Residencia La Atalaya:
El centro dispone de enfermería, tanatorio, capilla, sala de estar, sala de lectura, sala de televisión, sala de visitas…, también cuenta con servicio de acompañamiento.
Las habitaciones pueden ser individuales o compartidas.
Puedes ver todos los servicios que ofrece esta residencia de la tercera edad, haciendo clic en la pestaña llamada “servicios”.
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5 Reseña en “Residencia La Atalaya”
En comparación con otras residencias, el precio es bastante más elevado, sin que se sepa si está justificada esa diferencia. Las habitaciones son muy pequeñas, comparables a las celdas de un convento, y no cuentan con aire acondicionado (en verano, las que están orientadas al Sur, son demasiado calurosas).
En cambio, las comidas sí son aceptables, y los cuartos de baño han sido correctamente actualizados hace algunos años y no presentan problemas de accesibilidad.
Sería de desear que se realizasen más actividades para animar a las residentes, que al ser muy mayores necesitan que se les mantenga activas para no perder facultades.
Magnífico trato humano. Personal muy implicado, atento y cariñoso con las residentes. Diversas actividades diarias, impartidas por fisioterapeutas, terapeuta ocupacional y otro personal de la residencia, así como por las propias religiosas y voluntarios. Equipo coordinado que hace evaluaciones periódicas de las residentes. Atención sanitaria 24 horas por profesionales cualificados. Gestión rápida, responsable, compasiva y muy profesional de la crisis de la covid por parte de la dirección, con información diaria y contacto inmediato ante cualquier contratiempo. No puedo estar más agradecida a TODO el personal de la residencia.
Un centro en donde dan una atención y cuidados al mayor tanto clínica como humanamente superior a la de otros.
La comunicación fluida y constante, con videollamadas y partes diarios, además de la atención hacia mi madre, que está enferma, no puede ser mejor dadas las circunstancias.
Gracias.
Los residentes no están suficientemente activos.
La atención informativa y de comunicación hacia los familiares es deficiente, especialmente durante la crisis del COVID-19. Penoso y vergonzoso. Poco caritativo teniendo en cuenta el carácter religioso de la propiedad.
El precio tampoco es económico en ningún sentido.
Salvo un pequeño incidente que tuve con una cuidadora, por lo demás bien.