Residencia Ballesol Mariana Pineda
Residencia de ancianos y tercera edad: Residencia Ballesol Mariana Pineda en Zaragoza
Centro de ancianos concertado en Zaragoza, para mayores y tercera edad, la Residencia Ballesol Mariana Pineda.
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Equipamiento, servicios y equipo de la Residencia Ballesol Mariana Pineda:
Además del trato familiar y servicios personalizados, cuentan con una atención integral e individualizada buscando que cada residente reciba los cuidados más adecuados a sus necesidades. También, ponen a su disposición todo un equipo de médicos, psicólogos, fisioterapeutas, animadores socioculturales y terapeutas ocupacionales.
Asimismo, queremos destacar que tiene una unidad especial para atender a los ancianos y ancianas con demencia y Alzheimer.
Igualmente, el centro ofrece servicio médico, servicio de enfermería, fisioterapia y rehabilitación, servicio de psicología, terapia ocupacional,…
Entre sus instalaciones, dispone de habitaciones dobles e individuales, capilla, zonas ajardinadas, sala de lectura, gimnasio, sala de televisión….
Puedes ver sus servicios y equipamiento en la pestaña superior llamada “servicios”.
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11 Reseña en “Residencia Ballesol Mariana Pineda”
Me parecen muy profesionales, trato cercano y cariñoso con un personal muy cualificado, la directora nos atendió personalmente y las instalaciones son de primera calidad.
Recomiendo sin lugar a duda.
Presumen de médico 24h y no tienen ni médico propio ni enfermera titulada… El trato a los residentes es pésimo, pasan hambre y nadie se preocupa de que realmente se tomen la medicación… La higiene de los residentes es mínima y mala, piden agua y no se les da, el covid se llevó a el 40% de los residentes por el mal hacer de sus responsables… Deberían de hacer inspecciones sin avisar…
La atención a los residentes es pésima, poco personal, poca comida y de poca calidad, las habitaciones muy sucias y muy mal cuidadas, las camas viejas y pésimas… El personal no se pone de acuerdo, unos dicen una cosa y otros lo contrario, se olvidan de medicaciones y no tienen servicio médico todos los días, es todo un engaño. Los pobres residentes no lo pasan nada bien.
Mi opinion es que la residencia Ballesol, al menos la de Mariana Pineda en Zaragoza es la peor eleccion que pudimos hacer para la recuperacion de mi padre. El personal no se entera de nada, no se comunican entre ellos, uno te llamaba y te decia una cosa y al rato otro llamaba y decia otra, no le dieron su medicacion como era debido, lo dejaron varios dias sin desayunar, una cosa tan basica como que yo le lleve una manta electrica tardaron 15 dias en darsela( previas 200 llamadas mias para que se la dieran) y asi miles de cosas que podria enumerar. En resumidas cuentas mi padre fue alli a rehabilitar una caida y se debilito tanto que cuando por desgracia cogio el covid las fuerzas no le aguantaron y mes y medio despues de ir alli fallecio. Que conste que del tema covid no culpo a la residencia no seria justo pero si quereis mi opinion no se os ocurra llevar alli a un familiar
Nuestra madre ha sido residente durante dos años. El trato tanto de sicologos como de auxiliares, enfermería y todo el personal ha sido excelente.
Residencia nada recomendable. Sus instalaciones son vistosas y su ubicación buena. Ahora bien el trato al residente es impersonal, la comida pésima, nadie hace caso de las quejas y todo queda diluido en un sistema de auxiliares y supervisoras que duran muy poco tiempo y que no se hacen responsables. Mi madre pasó un virus en navidades de este año y nos dimos cuenta que en 24 horas ni el médico ni la enfermera habían pasado, le dieron una botella de suero para pasar el día y le prohibieron salir de la habitación a las zonas comunes, esa fue toda su atención. Acudimos a llevarle un caldo para cenar porque no le habían dado nada en todo el día ni había ido nadie. Nos quejamos a la supervisora y la respuesta fue que había muchos en esas condiciones. Así que nada más empezar a llegar la pandemia del Coronavirus y pensando que sólo era una gripe, la saqué de allí porque no quería que pasará una gripe sola en una habitación con una botella de suero. Suerte que no está allí después de como se ha cebado el Coronavirus con las residencias en general.
Instalaciones modernas y amplias, la limpieza exquisita, los servicios tanto de auxiliares , como supervisoras ,fisioterapeutas,recepciónistas,enfermeria, doctores,peluqueria y cocina muy profesionales, sobresaliendo sobre todo, la amabilidad hacia los residentes.
Todo esto bajo la direccion de una buena profesional
Los familiares encuentran un ambiente muy agradable .
Leo opiniones negativas y la verdad, me da pena que tengan esas impresiones, aunque entiendo que no han estado mucho tiempo.
Mi experiencia es justo la contraria!!! Mi padre era completamente reacio a Residencias!! Hasta que una rotura de cadera no le dejó otra opción y elegimos esta Residencia por los comentarios positivos de los propios médicos del Hospital. La atención médica y de la fisio increíble! Supervisoras y Auxiliares que hicieron que mi padre se sientiera cómodo desde el principio. Actividades diarias y otros Residentes con los que congenió muy bien. Mi padre está en casa completamente recuperado. Y sé que en un próximo futuro, me pedirá irse a vivir allí.
Y en cuanto a la comida, de todo hay, claro. Pero mi padre recuerda las legumbres y el cocido de allí muy a menudo y desde luego, no perdió un gramo!!
Buenas instalaciones, trato exquisito de todo el personal, preocupación porque todos los residentes estén bien atendidos, buena comida, amabilidad servicio de peluquería. La recomiendo
Mi experiencia está siendo muy positiva. La localización es muy cómoda y accesible en transporte público. Instalaciones muy bonitas y cuidadas. Mi madre ingresó para rehabilitación y ha progresado mucho. Hay actividades mañana y tarde y siempre hacen alguna fiesta o celebración especial al mes. Puedes pedir el menú de la semana en recepción y ver la propuesta para cambiar lo que no guste por otra opción. Cuando no he podido acompañar a mi madre al médico la residencia ha buscado acompañante. Me da tranquilidad poder llamar en cualquier momento para preguntar cómo se encuentra mi madre, sabiendo que está en buenas manos.
En el año que llevamos mi madre ha vuelto a caminar con andador, ha engordado 5kilos, ha recordado su pasión por el baile y ha hecho buenas amistades. Estamos muy contentos.
Experiencia pésima.
Nos dijeron que podían atender las necesidades de nuestra madre sin ningún problema: demencia, y hacerle la rehabilitación de cadera, y al llegar nos encontramos con la cama rota. Las camas son anticuadas y nada articuladas. Si no llegamos a estar con mi madre, no la hubieron levantado de la cama en los 2 días que estuvimos. Se olvidaron de darle la medicación para la infección de orina….. increíble la falta de personal, las mismas auxiliares lo decían,, que no llegaban. Al tercer día decidimos sacar a mi madre de la residencia. Quisimos hablar con la directora para explicarle nuestras quejas y para que nos devolviera la fianza. Dando largas, inaccesibilidad total. Al final recuperamos la fianza, después de mil viajes y reclamaciones en distintos sitios. Una vergüenza. Todo fachada e imagen.
Bonitas instalaciones, y esta en buena zona y hasta allí esta todo lo positivo de esta residencia. La comida tan penosa como insuficiente, yo he presentado miles de quejas por que me metía en el comedor a ver que comía mi madre y ver por que se quejaba tanto y por que siempre tenia tanta hambre, DIOS MIO casi me da algo al ver la basura que le servían, la sopa era agua sucia sin sabor y la ración de pescado era minúscula, ahora le he puesto una cuidadora que vigila y toma muestras de sus comidas hasta que la cambie de centro. Los auxiliares son buenos pero están tan ocupados con tantos residentes que ni tiempo para sonreír tienen. Cada persona que tenga allí un familiar le recomiendo que vigilen sus comidas y cenas. Solo así verán la verdad
No entiendo como engañan a los familiares para dejar a sus seres queridos allí… Si realmente vieran cómo están…es penoso
buenas instalaciones y buen trato a los residentes. recomendable.