Residencia de ancianos y tercera edad, la Residencia Santa Maravillas en Pozuelo de Alarcón. Que es un Centro de ancianos privado, que ofrece a sus mayores residentes una atención centrada en la persona procurando implicar a sus familias en este proceso. Y uno de sus objetivos primordiales, es el cuidado y el bienestar de las personas de la tercera edad a su cargo en un ambiente cercano y familiar.
Equipamiento y servicios de la Residencia Santa Maravillas:
Queremos destacar de este geriátrico en Pozuelo de Alarcón que tienen un personal humano excelente, muy implicados con la atención a las personas mayores. También entre el equipo de profesionales de este magnífico geriátrico, cuenta con médico, psicólogo, enfermería, podología, tratamientos terapéuticos, fisioterapia, rehabilitación y servicio religioso. Igualmente admiten a personas válidas como a dependientes, y entre sus 75 plazas disponen de habitaciones compartidas e individuales.
Puedes ver más detalles sobre los servicios y equipamiento de esta Residencia para adultos mayores. Puedes hacer clic en la pestaña superior llamada “Servicios”.
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6 Reseña en “Residencia Santa Maravillas”
PÉSIMA Y SIN PERSONAL TITULADO EN CUIDADOS GERIÁTRICOS. RATIO UN AUXILIAR PARA 10 RESIDENTES DEPENDIENTES!!!
Mi madre estuvo en esta residencia y el cuidado que recibió fue exquisito por parte de todo el personal. Tenía una habitación amplia y nos dejaron llevar lo que quisimos de su casa. Cuidaban su medicación y la atendieron perfectamente y con cariño hasta que nos dejó. Era un centro religioso y se nota en el ambiente. El mobiliario es un poco antiguo pero a mi madre le gustaba.
Estoy muy agradecida por el cuidado y dedicación a mi madre en estos momentos tan difíciles y al trato que estamos recibiendo por la dirección y el servicio médico. Mi madre se encuentra feliz
Después de muchos años en esta residencia, mi tía ***Editado por topMAYORES [texto eliminado por incumplir nuestra política de publicación de opiniones] , ya no volverá más por aquí. El trato que ha recibido desde que cambió la Dirección del centro ha sido cuanto menos denigrante. Hace 4 años sufrió un ataque por uno de los residentes que estaba diagnosticado de esquizofrenia paranoide , entró una noche en su habitación y la rompió los brazos con el andador. Se desentendieron totalmente del asunto. Deberían tener una zona para este tipo de personas y no mezclarlas con las personas validas. la pobre ha sufrido un calvario. La tenían en el pasillo, sola , viendo pasar las horas… Me da una pena terrible.
No muestran la más mínima nota de humanidad. La higiene brilla por su ausencia y la pasividad de directora es de vergüenza.
Llevaba en esta residencia 30 años y hace 10 cambió la gerencia del centro. Antes lo llevaban las carmelitas y no tenía nada que ver, desde que lo adquirió esta Sra, es horrible… Mi tía no quería irse de allí porque era muy religiosa y tienen una capilla donde ella iba con frecuencia.
El sábado estuvimos a recoger las cosas de la habitación. Eso era lo único que le importaba a esta Sra, no tuvo ni siquiera el detalle de darnos el pésame por el fallecimiento, lo único que le interesaba es que dejáramos la habitación libre para poder alquilarla lo antes posible. La echamos en cara la falta de humanidad y su respuesta fue meterse en su despacho y cerrar la puerta.
Si pudiera, quitaría la estrella que les he puesto por obligación. Por favor no traigan a sus ancianos aquí.
Animo a todas las personas que estén en esta situación, que denuncien, es una vergüenza como están algunos centros… En fin, hasta nunca.
Residencia de ancianos con muy buena atención a los abuelos, jardines preciosos, dignos del mejor parque de Madrid. Cualquier persona mayor deberia pasar sus últimos dias en una residencia como esta, es una inyeccion de aire puro. Ademas, si es religioso tienen servicio de misa y un capilla preciosa
Los jardines son una pasada y la atención muy buena. Recomendable.
La limpieza brilla por su ausencia, los fines de semana no la hacen porq libra el prsnal. No hay jabón ni papel en los baños ni en zonas comunes ni en la habitación. Por las tardes en el office ponen Radio Olé altísimo y no hay quién esté cerca. La comida normal aunq mi madre q.e.p.d.era diabética y la daban yogour azucarado. El trato de auxiliares muy deficiente el servicio médico sí es bueno y la dirección es amable pero no está en momentos determinados, si hay q exponer quejas dicen a los familiares q como estamos habitualmente q lo digamos para poder ellos subsanarlo. Sí son muy humanos y hay una capilla y jardines q merecen la pena conocer pero NO recomiendo la residencia. La ropa de cama muy deteriorada igual q cuando consigues q ponan una toalla en el baño. La planta inferior está rehabilitada y está muy bien…la dirección pone buena voluntad y tb lo hará con las demás plantas