Residencia Las Camelias Bastón de Oro
Residencia de ancianos y tercera edad: Residencia Las Camelias Bastón de Oro en Mostoles
Centro de ancianos concertado en Mostoles, para mayores y tercera edad, la Residencia Las Camelias Bastón de Oro.
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Servicio, equipo profesional y equipamiento de la Residencia Las Camelias Bastón de Oro:
Destacamos de la residencia, que tiene una unidad especializada en ancianos y ancianas que sufren Alzheimer y demencias.
Además, dispone de Servicio Médico, Enfermería, Fisioterapia y Auxiliares Geriátricos y Clínicos, Trabajadores Sociales y Psicólogos, Educadores y Terapeutas Ocupacionales.
Instalaciones que ofrece el centro: Sala de actividades, Sala de TV, Sala de internet, Biblioteca y sala de lectura, Gimnasios, Salones sociales, Cafetería, Capilla, Jardín, Huerto…
En la cocina propia se elaboran los menús que están controlados por el médico y dietista.
Haz clic en la pestaña “servicios” para ver el equipamiento e instalaciones de esta residencia de ancianos.
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8 Reseña en “Residencia Las Camelias Bastón de Oro”
Desde el día 9 de marzo sin ver a nuestros mayores. Es muy triste esta situación, a la que tenemos que añadir la falta de transparencia de la residencia.
Nos nutrimos de lo que poco que nos informan o de lo que vemos.
Vídeos de nuestros mayores, publicados por ellos, en los que vemos a nuestros mayores con la mirada triste, con un notable cambio físico. No sabemos si duermen bien, como están pasando su día a día, si comen bien, si les duele algo. Estas preguntas no podemos hacerlas, la respuesta es que tiene prioridad el covid 19.
Hacemos llamadas interminables, hasta que por fin nos atienden, su primera respuesta es que seamos breves, porque se colapsa la centralita. Hablar con los médicos o enfermer@s es causa imposible. No tenemos culpa ninguna, es una falta de previsión. Sabiendo que no podemos visitar a nuestros mayores, y que nuestro canal principal de comunicación seria el teléfono, deberían haber aumentado líneas y personal en recepción, es una sugerencia.
Cuando queremos hablar con dirección, nos atiende ***. Se muestra a la defensiva, transmite más intranquilidad que lo contrario, sin argumentos, incoherente, invitándonos a llevarnos a nuestros mayores. Su única pretensión es que nos pongamos en su lugar, presumiendo de ser la que está ahí, cuidando de nuestros mayores, lamentándose de no poder ver a su hijo por estar cuidando a los nuestros, cuando debería estar con su hijo. ¿QUIÉN SE LO IMPIDE?.
***, usted no nos amenaza más y No, de momento, no nos vamos a llevar a nuestros mayores, ni nos vamos a poner en su lugar, usted está trabajando, porque ha tenido la suerte de no contagiarse. Esfuércese y póngase usted en nuestro lugar. HUMILDAD Y HUMANIDAD, por favor.
Estamos en Estado de Alarma, fase 0, toda la Comunidad de Madrid. Muchos confinados, deseando ver a nuestros mayores, hijos y familia, amigos y compañeros de trabajo.
Vaya por delante nuestro reconocimiento y agradecimiento a los trabajadores que están en primera línea luchando por nuestros mayores, y que sabemos nada tienen que ver con la «fiesta», que les ofrecieron en reconocimiento a su labor.
Ver esas imágenes nos han dolido, mucho.
Se han saltado todas las medidas de seguridad de la fase dos.
IRRESPONSABLE el gerente, a quien vemos en una fotografía hablando con un conductor de ambulancia, de fiesta y con una ambulancia en la puerta.
IRRESPONSABLE la directora, por omisión y sumisión
IRRESPONSABLES los trabajadores que están vestidos de calle, fuera de su turno, haciéndose fotografías, juntitos, bailando y como si allí no pasara nada.
IRRESPONSABLES todos los que se sentaron en esa mesa, JUNTITOS, sin guardar la distancia de seguridad, sin EPIS, y con un cochinillo pinchado en un palo, con el hambre que están pasando muchos españoles.
¿QUE CELEBRABAN? ¿Las estadísticas? Más de 70 muertes de mayores en la residencia, mayores confinados en sus habitaciones, con covid o sin el. NO, ahora no es momento, esto todavía no ha terminado
VERGONZOSO, un insulto a nuestros mayores y sus familiares.
NUESTRO ACOMPAÑAMIENTO Y PÉSAME a todos los familiares que han perdido a SU MAYOR
He ido con un amigo a visitar a su padre y la impresion es muy buena.
A diferencia de la super residencia de super lujo donde estaba antes, está sobresale . Amplitud, buen trato manifestado por el residente y corroborado por nosotros. La comida se la come casi al 100%. Muy bien iluminado, se echan en falta plantas reales que eso sí que había bastante en la residencia anterior. La limpieza es impecable, y con todo lo demás perfecto, así que el interesado está feliz.
Mi padre nunca quiso ver una residencia, ni de lejos. Su situación era muy compleja para nosotros, precisaba todo tipo de cuidados, incluso de enfermería, de los que carecíamos.
Durante su estancia en la residencia tuvo un ingreso hospitalario, al regreso a la residencia, nuestra conciencia se tranquilizó bastante, y supimos que estábamos actuando bien y habíamos acertado al elegir ésta residencia. Mi padre al verse de nuevo en la residencia con la mirada y los gestos, nos demostró que se alegraba de ver de nuevo a las personas que en ella trabajan. Era más cariñoso con ellos que con nosotros.
Nunca nos hemos sentido solos, durante sus últimos días hemos convivido las 24 horas en la residencia, también nos hemos quedado más de una vez a comer, por que insistían en que comiéramos algo. Jamás una pega, todo lo contrario, respeto, cariño y humanidad, hasta el último suspiro de vida de mi padre.
Solamente tenemos palabras de agradecimiento a la residencia.
La dirección y el personal de la residencia no tienen vergüenza y no tienen ningún tipo de afecto por los pacientes que tratan. Si queréis a vuestro familiar, no le llevéis aquí.
Falta de personal,demasiados mayores para poco personal,lo cual lleva en ocasiones a un trato al mayor no adecuado
No se si las personas que opinan antes han estado en otro sitio. Esta no es la primera residencia por la que pasamos y creo que si no les gusta está con otras pueden alucinar. El trato del personal me parece impecable, los residentes siempre limpios y bien atendidos y con cualquier tema te llaman y consultan. Puede venir a cualquier hora señal de que no esconden nada. Esto no es así en todas
La comida, malísima. El personal, salvo gloriosas excepciones, maleducado. A los hipertensos no les dan comida sin sal. Un asco.
La dirección es pésima y el personal que hay no digamos dando voces a los residentes y hablándoles como si fueran burros