Si por alguna circunstancia imprevista necesitas ingresar con urgencia a una persona mayor en una residencia, seguramente tu mejor opción es hacerlo en una residencia privada y posteriormente desde este mismo centro te pueden ayudar a tramitar las ayudas que puedes solicitar.
No obstante te explicamos los tres tipos de residencias más comunes que existen en España:

• Residencias Privadas. En un principio el coste de estas residencias es financiado 100% por el residente. Posteriormente y en función del grado de dependencia de la persona mayor, se puede obtener una ayuda de la administración.
• Residencias concertadas. Este tipo de centros están gestionados por empresas privadas que además tienen plazas concertadas con la administración.
• Residencias públicas. Estas residencias suelen estar gestionadas 100% por la administración.

• Cheque servicio o P. E. V. S. (prestación económica vinculada al servicio). Normalmente se concede con más rapidez que la plaza pública o concertada. En estos casos, la residencia suele encargarse de los trámites necesarios y, quizás lo más importante es que la persona mayor se queda en la residencia que ha elegido y donde ya probablemente se ha adaptado. Sin embargo hay que tener en cuenta que la cuantía de la ayuda siempre es menor.
• Plaza concertada o pública. En primer lugar, la administración realiza un estudio de valoración sobre las circunstancias y grado de dependencia de la persona mayor. Posteriormente en función de dicha valoración le asignan la ayuda. En estos casos la ayuda suele ser de mayor cuantía que por el cheque servicio. Pero no se puede elegir la residencia, en un principio la residencia la asigna la propia administración y es posible que se encuentre lejos de los familiares. Al menos en unos cuatro meses no se puede solicitar el cambio de residencia a una más próxima. El mayor inconveniente que suele tener esta opción, aparte del tiempo, es que las personas mayores pueden ser muy susceptibles a los cambios.

***La información que aquí se facilita es muy general y según la Comunidad Autónoma puede variar. Por tanto es recomendable que las familias se informen con detalle en los departamentos de trabajo social de su ayuntamiento o centro de salud.